
Fuente: El Espectador, 17 de abril de 2025
Esta semana se conoció una carta enviada por Jamieson Greer, representante comercial de Estados Unidos, a Cielo Rusinque, ministra encargada de Comercio, Industria y Turismo. En el documento, el funcionario advirtió que las nuevas regulaciones colombianas para los vehículos que se importan pondrían en riesgo el comercio de la industria automotriz.
Esta advertencia llega en medio de la incertidumbre por las políticas arancelarias de Donald Trump. Actualmente, Colombia busca negociar con la administración de Estados Unidos mejores condiciones comerciales ante el arancel del 10 % que cobija a todos los socios de ese país.
“Entiendo que una serie de regulaciones de seguridad automotriz que Colombia se dispone a implementar pondría en riesgo casi US$700 millones en exportaciones anuales de automóviles de Estados Unidos”, dice el documento.
Greer advirtió que si Colombia no corrige la situación, “podría resultar en el cese total de las importaciones de automóviles de Estados Unidos desde el 2 de mayo, fecha en la que está previsto que entre en vigor la primera de estas regulaciones”.
Para Estados Unidos, la insistencia del país en cambiar los requisitos de certificación para vehículos y sus componentes sin proporcionar evidencia de que el método actual (los Estándares Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados de Estados Unidos, FMVSS por sus siglas en inglés) no cumple con los objetivos, es una “práctica comercial desleal que podría generar una acción de cumplimiento rápida por parte de Estados Unidos”.
Greer aseguró que Estados Unidos apoya los objetivos de Colombia de mejorar la seguridad de los vehículos, pero que las regulaciones obstaculizarán el comercio entre los dos países y perturbarán la economía. Entre otras cosas, la carta dice que la medida también afectará a los consumidores colombianos por los aumentos en los costos.
En el breve apartado de Colombia del Informe Nacional de Estimación sobre Barreras al Comercio Exterior 2025, publicado el 28 de febrero por la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), queda claro que ese país considera innecesaria la exigencia de una certificación por terceros para varios componentes de los vehículos que se importan a Colombia, como neumáticos, frenos y cinturones de seguridad.
Aunque es una medida en pro de la seguridad vial, los fabricantes defienden que ya prueban sus productos para cumplir con los estándares de Estados Unidos y han afirmado que no pueden cumplir con las medidas porque no hay capacidad para hacerlo. La entrada en vigencia de las regulaciones se ha postergado varias veces, justamente, para buscar una solución ante las quejas.
En este momento, la solicitud de Estados Unidos, según la carta que se conoció esta semana, es que Colombia retrase las regulaciones para que los equipos de los dos países puedan encontrar una solución.